Exclusiva mansión histórica sobre Gera

En una ubicación privilegiada sobre la ciudad, al borde del bosque urbano, se encuentra la Villa Brehme, uno de los edificios más espléndidos de Gera. Visible desde numerosos puntos de la ciudad, esta magnífica residencia es un testimonio del floreciente aristocracia industrial a finales del siglo XIX, marcando un capítulo significativo en la historia de lo que una vez fue la ciudad más importante de Turingia.

Construida entre 1896 y 1897, la villa fue encargada por August Brehme, un exitoso panadero y contratista de Gera. Brehme contrató al renombrado arquitecto local Fritz Köberlein para diseñar su “pequeño castillo” sobre los restos del antiguo mansión de Pöppelner. Köberlein optó por un estilo arquitectónico historicista, utilizando un lenguaje ecléctico que a menudo se conoce como el “estilo pastelero”. Este diseño combina de manera armoniosa elementos neogóticos y neorrenacentistas, otorgando a la villa un encanto de cuento de hadas, razón por la cual el pueblo la ha apodado cariñosamente “Waldschlösschen”, o castillo del bosque.

La grandeza de la villa no se limita a su impresionante fachada; el interior también es cautivador. Apenas quince años después de su finalización, el nuevo propietario, Friedrich Mey, llevó a cabo una importante renovación. Para este extenso proyecto, contrató a la prestigiosa firma de arquitectura de Dresde, Lossow & Kühne, conocida por su trabajo en la estación central de Leipzig y el teatro de Dresde.

Los propietarios actuales adquirieron la Beletage de esta impresionante villa en 2011 y han transformado meticulosamente la propiedad en cuatro amplios apartamentos. Tres de estas residencias (que varían entre 146 y 188 metros cuadrados) ya han sido vendidas a un selecto grupo de clientes, incluyendo a una jefa de departamento en la clínica Wald, una familia de profesores de Jena y una familia de empresarios. Ahora, el apartamento más exquisito y representativo, que constituye el núcleo de la villa, se encuentra disponible para la venta.

Entre 2012 y 2020, la villa pasó por una exhaustiva renovación. El principal objetivo de esta restauración fue crear apartamentos modernos y luminosos con un consumo energético mínimo, mientras se preservaba el carácter original de la villa. Los promotores se esforzaron por seguir la filosofía de diseño de Lossow & Kühne, intentando restaurar el esplendor original de la villa. Combinando los dos apartamentos de los pisos superiores en un solo espacio amplio, crearon una gran escalera que conduce a un vestíbulo impresionante y aireado, una característica distintiva del interior de la villa. Este magnífico dúplex se extiende sobre aproximadamente 440 metros cuadrados e incluye nueve habitaciones, dos baños, dos grandes terrazas y cuatro balcones.