Esta majestuosa casa señorial del siglo XV, ubicada en el corazón de las colinas onduladas de la Toscana, combina un encanto histórico incomparable con vistas impresionantes. Originalmente construida por la familia Fortini, fue utilizada como un refugio para familias acomodadas. En 1548, pasó a manos de Benvenuto Cellini, el célebre artista renacentista, añadiendo una dimensión única a su fascinante historia.
Se accede a la propiedad a través de un camino privado de 850 metros que serpentea entre olivos, ofreciendo un entorno idílico y panorámicas excepcionales de las colinas de Fiesole. La casa señorial abarca 620 m² distribuidos en tres niveles, complementados por una espaciosa bodega histórica. El jardín amurallado de 800 m² está adornado con olivos centenarios, y existe la posibilidad de ampliar la propiedad adquiriendo terrenos adicionales.
El interior de la casa combina elegancia y grandeza. En la planta baja se encuentra una amplia sala de estar con una imponente chimenea que crea un ambiente acogedor y distinguido. Tres estancias adicionales y un baño completan este nivel. Una majestuosa escalera de piedra conduce al primer piso, donde una sala central llena de luz, con tres grandes ventanales y un balcón de hierro forjado, se convierte en el corazón de la vivienda. Este nivel incluye además tres amplios dormitorios y tres baños, ofreciendo un espacio perfecto para la familia o los invitados. El antiguo desván, accesible a través de otra escalera, revela encantadoras vigas de madera a la vista, un detalle característico del estilo rústico toscano. Uno de los elementos más singulares de la propiedad es la pequeña torre en el tejado, que ofrece vistas panorámicas de 360 grados sobre las colinas y los olivares circundantes, el lugar perfecto para contemplar los inolvidables atardeceres toscanos.
El jardín, diseñado al estilo clásico italiano, invita al descanso y ofrece infinitas posibilidades de personalización. Aunque la propiedad se encuentra en buen estado, requiere renovaciones para devolverle todo su esplendor histórico e incorporar comodidades modernas. La antigua bodega, utilizada en su día como cantina, ofrece múltiples posibilidades: desde una cava de vinos hasta un espacio para eventos o una zona de bienestar.
Idealmente ubicada cerca de Fiesole y a pocos kilómetros de Florencia, esta casa señorial disfruta de un entorno que combina tranquilidad y proximidad a una de las ciudades culturalmente más ricas del mundo. Florencia, cuna del Renacimiento, está repleta de tesoros arquitectónicos y artísticos, así como de un estilo de vida único. Monumentos emblemáticos como la catedral de Santa María del Fiore, el Ponte Vecchio o la Galería Uffizi son solo una muestra de las maravillas que esta vibrante ciudad tiene para ofrecer.
Desde Florencia, las playas más bellas de la Toscana están fácilmente accesibles. Destinos como Viareggio, Forte dei Marmi o Marina di Pisa son perfectos para escapadas de un día junto al mar. Además, la región es conocida por sus vinos excepcionales, como el Chianti Classico, y su cocina tradicional, con platos como la Ribollita, los Tagliatelle con trufa o el famoso street food florentino, el Lampredotto.
Esta casa señorial histórica es mucho más que una propiedad inmobiliaria. Ofrece una combinación única de historia y naturaleza, así como la posibilidad de crear una residencia lujosa y auténtica en la Toscana. Un lugar donde el encanto de épocas pasadas se encuentra con el confort de la vida moderna, un verdadero tesoro enclavado en uno de los paisajes más cautivadores de Italia.